Luchar por sobrevivir

Notas sobre la exposición “Yaocihuatl” de Guadalupe Ruiz Camacho

Nicole EVERAERT-DESMEDT

La exposición de Guadalupe Ruiz Camacho lleva un título en nahuatl: Yaocihuatl, significando Mujer guerrera.

La primera impresión es figurativa

Reconocemos personajes – todas mujeres – y actitudes de la vida diaria, pero se trata de un realismo estilizado, despojado. Quedan para nuestra contemplación áreas de colores, que corresponden al fondo del cuadro y a las distintas partes de la ropa, mientras que el rostro resale en gris, dibujado con todos los detalles necesarios para expresar los sentimientos del personaje.

En cambio, los pies son apenas esbozados así como los objetos cuando – raras veces – los hay, tales como un balde o una silla. Cuando el cuerpo no lleva ropa, aparece en gris (fig. 1, A jicarazos).

Los colores de la ropa son muy vivos, alegres, pero una joven mendiga precisa: Lo único colorido es mi falda (fig. 2). De hecho, toda ella – menos su falda – pasa desapercibida, fundiéndose en el gris del muro y de la calle. Gris es también el color de lo que se aleja (fig. 3, Alejándonos), y de la niebla, la incertidumbre (fig. 4, Pregunta incómoda).